miércoles, 13 de julio de 2011

La herramienta principal para un mejor país se llama educación, no guerra.

Un niño que tenga educación de calidad no será blanco fácil para servir a la delincuencia. Y no me refiero a calidad como un termino de estudiar en los mejores colegios y universidades, sino calidad en lo que se enseña, en lo que se transmite y en lo que se percibe. Podrás estudiar en las mejores universidades del mundo, pero si no tienes calidad en la percepción de esa educación y sobre todo, en tu persona, jamás serás alguien que pueda aportar algo positivo a este mundo, terminarás siendo un político rapaz y corrupto como los que abundan en nuestro país.

Muchas veces solo creemos que la gente humilde, los que no tienen como progresar, son los que le hacen daño al país, los que sirven a la delincuencia y los que no deberían existir. Algo de cierto hay en que la necesidad te lleva a veces a hacer cosas indebidas para sobresalir, pero no siempre es así, hay personas sin necesidad, con mucho dinero, y sobre todo, con mucho poder, que son peores que alguien que robaría por llevarle un plato de comida a su familia.

La cadena de corrupción, inseguridad, delincuencia y el mal gobierno que se encuentra en el país, no empieza de abajo hacía arriba, sino de arriba hacía abajo. Los que mas tienen, los que controlan al país son los encargados de seguir hundiendo en la miseria a los mas necesitados. Aclaro que no todos los que tienen son malos, ni todos los que tienen son personas con intenciones perversas como los potentados que controlan a México.

En nuestra sociedad aún esta arraigada la idea de, que si estudias en la mejor universidad, seras el mejor, seras un gran ser humano, pero en la realidad no es así. Cuantas personas egresadas de grandes universidades se han convertido en los peores seres humanos que pueden existir, en personas que sangran al pueblo, que solo ven por su beneficio y no por el de los demás, y llega tanto a ser el ansia de tener poder que son capaces de todo. Como ejemplo, pongo a la mayoría de los representantes públicos de México.

Un gran ser humano no se crea en la universidad, ahí solo perfeccionará sus conocimientos intelectuales. La educación es la base para el desarrollo, para ser mejores. Pero de nada sirve tener esa educación sino sabemos como emplearla, es como tener un gran auto en el garaje y no saber conducirlo, solo servirá para chocar y hacer daño a los demás o simplemente para tenerlo de adorno.
Se necesita de un apoyo completo para poder desarrollarte en armonía y en paz. Pero como podremos hacerlo si en el país no puedes ni caminar tranquilo por la maldita guerra perdida de este gobierno, como se podrá hacer si tenemos una educación cara y lamentable, y la educación que tiene algo de decoro es casi imposible alcanzarla por la mayoría del pueblo, debido a su alto costo. No hay programas de desarrollo para estimular a los niños, a los jóvenes y a las familias. No existen programas sociales que te orienten hacia una vida alejada de la delincuencia, de las drogas y de la corrupción que tanto daño le hace al país. En México no hay planificación ni prevención, todo se hace ya cuando pasaron las cosas.

Si en nuestro México realmente se brindará una educación de calidad y sobre todo, gratuita, en verdad sería muy diferente nuestro panorama. “Un niño que aprende a tocar un instrumento, es muy difícil que llegue a utilizar un arma”. Pero tal parece que aquí eso no importa. El sistema educativo carece de personal capacitado, de maestros comprometidos, La mayoría de los docentes solo llegan, se sientan y cobran, no se comprometen con la sociedad ni le dan seguimiento a sus alumnos. Como podremos cambiar nuestra forma de educar y de pensar, si la mayoría de lo que conoces lo aprendes en la televisión, sabiendo que en este país la televisión es una aberración en contenido cultural y educativo.

Enseñemos a nuestros niños que el éxito no se mide en dinero, sino en satisfacción espiritual, en que no vale el que mas tiene, sino el que sabe, el que comparte y aprende a como utilizar su conocimiento para hacer el bien.

Crecemos en una sociedad donde la importancia del dinero se ha convertido en un factor primordial, en donde el valor de una vida ya no importa. Tanto que por unos cuantos pesos matan a quien se les da la gana.

El gobierno tiene obligación de proporcionar educación gratuita, de calidad y sobre todo, una educación que te prepare para ser un mejor mexicano, pero sabemos que nada de eso existe en este país. Entonces, tratemos de ser protagonistas, no te quedes callado y opina, estudia, lee y preparate para no ser un esclavo de la telecracia, para no ser un numero mas. Abramos los ojos y alcemos la voz, informémonos, dialoguemos, no creas todo lo que ves en la televisión o lo que escuchas con los periodistas que te imponen los diversos medios. La guerra mediática en México en ves de informar hace todo lo contrario, confunde y desinforma, se encarga de crear un panorama de armonía y luz donde en México no pasa nada, y si pasa, todo tiene solución con una pistola. La única forma de salvar a este país es a través de la educación, entonces, si vemos que la educación es pobre, vamos a tratar de enriquecerla a través de nuestro esfuerzo externo. Investiguemos, leamos y seamos partidarios del conocimiento. Solamente la verdad nos hará libres, y esa verdad se encuentra en los libros y en el conocimiento que obtengamos, no en la televisión.

El gobierno quiere tener ciudadanos ignorantes, analfabetas, jóvenes que no conozcan mas allá de lo que viene en los textos de la SEP para que no se den cuenta de las atrocidades y de los actos corruptos y rapaces de los que se visten los encargados de controlar al país. El gobierno quiere que los que sepan sean minoría, por eso entre mas tienes, mejor acceso a la educación tienes, y si no tienes, pues te fregaste. Y lo mas lamentable, hay veces que tienes mayores títulos universitarios y estudios en las mejores universidades, y no tienes ni la mitad de conocimiento y calidad humana de un individuo humilde que estudio en una universidad pública o que ni siquiera concluyo sus estudios por falta de dinero, pero como tienes palancas, dinero o un titulo de la mejor universidad del mundo, pues ya la hiciste.

Vuelvo a insistir en el conocimiento, seamos hombres de ciencia, de verdad, no individuos hechos a la viva imagen del gobierno y de sus amigos los medios de información.

El poder de un libro, de una pluma y sobre todo, el poder de la verdad, es mas fuerte que el poder de una estúpida guerra. Podrás morir físicamente, pero tus ideales y tu verdad, vivirán eternamente.

Abramos los ojos a la verdad amigos míos, ¡solo la verdad os hará libres!

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