El papel de los medios de comunicación es informar, ya sea medio impreso, auditivo o visual. Pero tal parece que a la mayoría de los comunicadores, y peor aun, a algunos concesionarios les gusta desinformar o dar información descompuesta y sin sentido alguno.
Cuantas veces no hemos visto o escuchado en la radio, en la televisión, en periódicos o en portales electrónicos de noticias a algunos periodistas decir tantas palabras, y de ellas, la mitad o menos son ciertas.
Yo pienso que, hay un rumor, puede que, quizá fue así, o no, creo que así... Cuantas veces no presenciamos estas palabras en los medios. Especulaciones, opiniones sin fundamento, palabras y acusaciones sin bases, y peor aun, le hacemos creer a la sociedad que así sucedieron las cosas y que en el medio donde colaboran se dice la verdad absoluta.
Una poderosa arma para dominar, controlar y tener poder, es la información. Pero tal parece que los principales medios manipulan la información a su beneficio. Cuantas personas han sido beneficiadas gracias a la manipulación de la información, pero por otro lado, cuantas han sido afectadas por la alteración de esta.
Si encendemos algún canal de televisión nacional, nos daremos cuenta de la información que allí se maneja. Noticias en beneficio de sus clientes, de algunos periodistas y de partidos políticos, ademas de organizaciones del que reciben apoyo los medios.
No es posible que se juegue con la información, de ninguna manera puede pasar esto. Pero en México eso no importa, se puede jugar con ella y hasta mentir. No ataco a la libertad de expresión, al contrario. Pero no es ético atacar, agredir y criticar a una persona, grupo de personas u organizaciones sin fundamento alguno.
He tenido la oportunidad de presenciar pleitos físicos y hasta legales por notas que critican y empañan la imagen de ciertas personas. Cuando se tiene prueba, base y fundamento lo apoyo, lo defiendo, pero cuando solo se abrió la boca o se ensucio una hoja para decir una ensarta de mentiras, ahí si es cuando digo, que bajo ha caído el periodista. Que pasa con la investigación, con el cerciorarse de que todo o casi todo lo publicado sea cierto. Tal parece que entre mas mentiras digamos o escribamos mejor nos irá económicamente. Ya no escriben o hablan por amor a la profesión, si no por amor al dinero, aunque lo que digas sea falso o usado para beneficio de alguien en particular.
No podemos juzgar sin antes conocer las causas o los motivos, no podemos embarrar a alguien si no conocemos el porque de las cosas. Antes de actuar, investiguemos. Somos periodistas, no especuladores. La especulación y la duda son buenas, pero antes de informar y de regar el contenido, no cuando ya lo estamos publicando. No podemos decir que mataron a una persona por una razón, si ni siquiera conocimos la vida de esa persona. No es posible que en una balacera se diga que murieron por que eran malos, sin ni siquiera conocer las verdaderas causas.
Las palabras, las letras, las imágenes, todo esto tiene demasiado poder. Podemos destruir personas utilizando lo anterior en perjuicio. Al igual, podemos engrandecer personas usando lo anterior en beneficio. Y claro, todo esto depende de quien lo diga, no es lo mismo que lo escuches en un noticiero local con un periodista que va iniciando, a que lo escuches en la televisión con periodistas sexagenarios que se creen dueños y amos de la información. Muchos creen que como es el periodista que conduce un espacio importante en televisión nacional, tiene que ser creíble todo lo que ahí se dice, y lamentablemente caemos en el juego que quieren.
Entonces, como sabemos que esto no cambiará, y que la mayoría del periodismo esta empañado de corrupción, tratemos de investigar en diversos medios, no todos son iguales. Analicemos diferentes fuentes de información y no caigamos en el juego de, es que lo escuche en tal lado y es verdad.
Al inicio de este artículo lo expuse, la función de nosotros los periodistas es la de investigar e informar, y sobre todo, saber manejar la información. Siempre estaremos expuestos a la critica, a los ataques, pero que mejor que nos ataquen por una verdad fundamentada, a que nos ataquen por mentirosos y corruptos.
Dignifiquemos la profesión, no malinformemos, al contrario, informemos y concienciemos a la sociedad. El pueblo necesita periodistas comprometidos con el pueblo de México, no con los que controlan México. Si eres periodista solo para decir lo que te dicen que digas por dinero, no puedes llamarte periodista, sino un falso comunicador.
Por un nuevo periodismo, no a la especulación y no a la desinformación.
Esta columna quiero dedicarla a los miles de periodistas que han muerto en el país defendiendo su profesión, que por vivir en este país tienen que realizar una de las profesiones con mas riesgo de muerte.
Hay veces que las letras mueren no por falta de plumas, sino por que esas plumas, han sido ultrajadas por personas sin escrúpulos.
Aunque ya no puedan escribir desde aquí, lo seguirán haciendo desde el cielo.
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